Si alguna vez has sido sancionado por faltas leves, puede que no le hayas dado la trascendencia que puede tener en un futuro.

Se plantean múltiples situaciones de trabajadores que han sido sancionados por faltas leves o graves, cuya sanción no implica despido, que no proceden a impugnarlas y prefieren asumir la sanción impuesta antes que recurrir a un profesional e iniciar el procedimiento adecuado, pensando que la amonestación verbal o la suspensión de empleo y sueldo de x días no es nada importante.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos convenios colectivos en su régimen disciplinario establecen la «acumulación de sanciones», por lo que cuando se producen dos o más leves o graves en un periodo de tiempo, éstas pueden pasar a tener la consideración de sancion grave o muy grave, con efectos incluso de despido disciplinario en este caso, sólo por este hecho.

Por tanto, consulte siempre con un especialista en estas situaciones y no menosprecie el alcance que en su relación laboral pueden tener las mismas.

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